viernes, 18 de junio de 2010

Historia Económica

La historia económica es la rama de la historiografía que estudia los hechos económicos del pasado, así como la rama de la economía que estudia los hechos del pasado a la luz del análisis económico. Dado que las ciencias sociales no son susceptibles de experimentarse en un laboratorio, situaciones pasadas y los datos recogidos sobre estas deben servir a la hora de elaborar hipótesis falsables.

No debe confundirse la historia económica con la historia de la economía o historia del pensamiento económico, disciplina que estudia la historia de las escuelas de pensamiento económico.

Historia Económica de El Salvador

Con História económica de El Salvador se refiere a la evolución en todas las ramas de la economía en las provincias que posteriormente formaron El Salvador, hasta los cambios y transformaciones de la economía de El Salvador a lo largo de su historia.

Una de las principales características de la economía salvadoreña desde la Colonia hasta a mediados del siglo XX fue la notable dependencia en relación al sector agropecuario, y dentro de éste se destaca principalmente la actividad económica de exportación. Estas particularidades transformaron la economía en un modelo eminentemente exportador, dicho modelo se desarrolló hasta la década del 30 del siglo XX.

A partir del siglo XVI unido a la llegada de los españoles, El Salvador dedicó gran parte de las tierras al cultivo de cacao, añil, café, algodón, entre otros. Entre todos los cultivos el más relevante en la parte económica y social fue el café, el cual se convirtió en la principal fuente de ingresos de los salvadoreños.

sábado, 12 de junio de 2010

ECONOMÍA Y CRISIS

Hasta este momento se ha establecido un análisis conceptual en cuanto a la economía y la forma en la que los teóricos conciben la crisis económica, tratemos estos elementos de una forma conjunta.

Partamos de la convicción de que el mercado es la reacción de las fuerzas del mercado, es decir, lo que se ofrece y lo que se demanda, se da un aparente equilibrio en estas fuerzas, dominado por el principio del "ceteris paribus", pero que, en la realidad los determinantes de la demanda están distribuidos en condiciones que alteran los juicios de compra de cada sujeto cuando tienen que elegir en el mercado para satisfacer una necesidad. El juicio racional de un consumidor esta dominando subjetivamente, por las condiciones del poder de compra o sus niveles de ingreso para satisfacer sus necesidades. Los niveles de ingreso están determinados por la remuneración que en el sistema otorga a los individuos por su participación en las actividades económicas diversas, que como sociedad se establecen.

El ingreso se traduce en consumo y en ahorro, de acuerdo a los niveles de salario, así, la disponibilidad de cubrir la canasta básica de subsistencia estará ligada a la disponibilidad del ingreso de los individuos. El cuestionamiento es, ¿son los ingresos de los individuos dentro del sistema los suficientes para cubrir con soltura sus necesidades básicas?. Se debe entender que los sistemas económicos en el mundo son diversos y ninguno es homogéneo, por tanto, están condicionados por sus procesos de cambio histórico y las actividades económicas emanadas de sus estructuras, las que determinan los niveles de ingreso y las formas de distribución del mismo.

Cuando los sistemas se estructuran sobre la base de un modelo económico, éste, estará sujeto a la unidad política que organice a la sociedad en general, por cuanto, los principios del modelo se apegaran a los criterios mentales de como deben llevarse los procesos de producción y consumo.

Estudiemos un caso particular, El Salvador.

El Salvador parte de un modelo capitalista agro-exportador, las condiciones se en marcan en el principio de la división internacional del trabajo propuesto por Adam Smith, pero no se dio aqui, una total proletarización del trabajador del campo y ningún avance en la industrialización agraria. Bajo la teoría de la dependencia, la estructura de la producción es de "una economía tipo S (subsistencia)... donde junto a la economía de subsistencia se desarrollan cultivos de exportación organizados en forma de haciendas o plantaciones".

Inserción de El Salvador al capitalismo.

Como republica, "... El Salvador nació en 1841, pobre y con escasas posibilidades de un rápido desarrollo... Nuestra producción agrícola comercial continuó centrada en el añil y éste fue nuestro principal artículo de exportación por muchos años más, pues hasta en la década de 1880-1890, en que la Casa Bayer descubrió las anilinas sintéticas, se puede considerar que el añil dominó nuestra economía comercial... En esos años 1840-1850 se incrementa el cultivo del café que se había iniciado por la época de la independencia... El café marca en nuestro ascenso capitalista una etapa determinante, e influyente en muchos aspectos de nuestra vida política, social y cultural;... El cultivo permanente asienta una clase social de agricultores, cuando se hace en forma masiva y constante como el caso del café. Es necesario la presencia de una clase social desarrollada, para fortalecer una nacionalidad incipiente. La patria no sólo se funda en las banderas y en los himnos, sino en intereses económicos de carácter permanente... En las leyes protectoras del café se pueden ver sus distintos aspectos: el fiscal, el agrario y el político. En el primero hay exención en los impuestos para las máquinas despepitadoras de café que se utilizan en beneficios; entre los segundos hay concesiones gratuitas de tierra para que se hagan cultivos permanentes por lo menos en las 2/3 parte de ellas. Tal condición era inexorable ya que con este fin se daban estas tierras y si tal condición no era cumplida, el propietario perdía la concesión respectiva...El aspecto político de este cultivo, es más que importante pues se puede afirmar sin lugar a dudas, que el poder político ha sido controlado por esta clase de feudo-capitalistas, desde fines del siglo pasado hasta nuestros días..., tomando en cuenta ese proceso evolutivo de la economía salvadoreña, observemos analicemos lo siguiente:

"... entre tanto que en el otro extremo de la estructura social el desarrollo reaccionario del capitalismo produce un fenómeno correlativo del anterior, es decir, una rémora en la conformación de una burguesía realmente moderna. La burguesía nace aquí confundida y entrelazada en su origen y su estructura con la aristocracia terrateniente, y este hecho no deja de repercutir a su turno sobre el desarrollo económico, aunque sólo fuese porque en este caso el capitalista, o mejor el propietario, criollo, tiene el concepto de la renta antes que el dela producción. Samir Amin señala, a este propósito, un significativo contraste entre el comportamiento económico de la burguesía de los países centrales y el comportamiento de la clase dominante de las naciones periféricas: Lo que ocurre es que en las formaciones del capitalismo central, los ingresos dominantes son los beneficios capitalistas, mientras que, en la del capitalismo periférico, suele ser la renta del propietario de la tierra, clase dominante beneficiaria de la integración al mercado internacional. En una economía capitalista, los beneficios constituyen la renta elástica que responde más a las variaciones de la coyuntura. Los beneficios excepcionales realizados en períodos prósperos son a su vez invertidos... En una economía agraria integrada en el mercado internacional, no ocurre lo mismo. Las rentas de los propietarios terratenientes, que se elevan en la fase de prosperidad, no se invierten sino que se gastan (y en gran parte en bienes de importación)" .Los fenómenos que se dieron en la elección de los cultivos permanente como el café para ser el motor de la economía salvadoreña nos lo presenta David Luna en los siguientes argumentos: " El reparto de Ager Publicus Salvadoreño fue dado a quienes tenían ya alguna acumulación de capital... se necesita disponer de algún ahorro para que el cultivador subsista; el indio y el campesino nuestro no disponían de bienes capitales para una empresa semejante, por lo que quedaron fuera del reparto de las mejores tierras de la República. El desplazamiento y empobrecimiento de los campesinos fue, a fines del siglo pasado, causa de muchos trastornos y revueltas de orden político... La política agraria del siglo pasado sirvió para fortalecer el latifundio y para hacer una reforma agraria etilo prusiano; e decir, para convertir el antiguo latifundio feudal en capitalista...Las relaciones sociales continuaron siendo las mismas, disponiendo el empresario capitalista de mano de obre barata y abundante como la que ofrecía una masa carente de derechos sociales y políticos... La hacienda que nos heredó España se tornó Capitalista, pero sólo en ciertos aspectos; el estilo prusiano de nuestra política agraria hace que se suelden las condiciones sociales feudales con los sistemas de producción capitalistas... El fenómeno de la proletarización en el campo se inicio en el siglo pasado y ha continuado en el presente a un rendimiento bastante acelerado, con las desventaja que los nuevos cultivos permanentes, son actividades económicas de tipo estacional, es decir, sólo en tiempo de la cosecha absorbe gran cantidad de mano de obra..."

Se debe reconocer nuevamente el hecho que la estructura productiva de cada sistema depende de su composición histórica, la realidad de las actividades productivas de la economía salvadoreña están en marcadas en la visión de un desarrollo con exclusividad hacia a fuera, los mercados internacionales son los que deciden sobre los precios que pagaran y las condiciones sobre la producción futura según el comportamiento de tal demanda.

Los inicios de una estructura productiva agraria que condiciono a una mano de obra ignorante y poco organizada, también propiciaron un incipiente inicio de un sector manufacturero, es hasta 1912 que la primera industria de textil mecánica comienza sus operaciones y es en 1935 que operaban cuatro fabricas mas. Los verdaderos inicios de un proceso industrializador comenzaron en realidad en los 60’s, con el Mercado Común Centroamericano. Pero, la economía salvadoreña, mientras tanto se desarrollo con la practica de un modelo económico denominado, modelo agroexportador, siendo la actividad agrícola la que mas concentra la mano de obra; especialmente durante las épocas de recolección del café, como acota David Browning, "En 1857, las plantaciones de café empleaban un gran número de trabajadores", por ello, el desarrollo de la estructura social salvadoreña debía condicionarse en torno a la estructura productiva dominante, en un principio fueron las haciendas añileras y posteriormente las fincas de café, en la década de 1960 la población de El Salvador que se dedica a actividades agrícolas es aproximadamente el "60%", reduciéndose drásticamente las dedicadas a las actividades de subsistencia y acrecentando las del cultivo de café.

Esto tiene su lógica en los siguiente, "... Las comunidades de los pueblos continuaron ofreciendo el mayor potencial de abastecimiento de trabajadores, pero muchas, habían conservado una independencia económica considerable, fundada en el antiguo cultivo de subsistencia, que practicaban en las tierras que poseía la comunidad. Si sus habitantes no querían abandonar sus parcelas de maíz para ir a trabajar a una finca, no siempre se podía forzarlos a hacer esto. Por consiguiente, el finquero se veía obligado a buscar nuevos métodos para reclutar trabajadores, y prefirió establecer nuevos centros poblacionales, que llegaron a ser un rasgo distintivo de muchas fincas grandes... Entre 1878 y 1931, la población de El Salvador aumentó de 554,000 a 1,493,000 habitantes. Paralelamente con este crecimiento, se introdujo una reforma en la tenencia de la tierra, que hizo más difícil su adquisición, para la mayoría de sus habitantes. En consecuencia, muchos que habían sido agricultores migratorios de subsistencia, se trasladaron voluntariamente a las fincas, para obtener empleos fijos. Una vez que el finquero hubo atraído a su propiedad gran número de trabajadores, sin permitirles que emprendieran en ninguna forma cultivos de subsistencia, asumía con sus empleados residentes, una responsabilidad que el hacendado nunca había tenido con sus colonos. La necesidad de trabajadores estaciónales en la finca, se solucionaba por métodos tradicionales de contratar jornaleros adicionales, cuando fuese preciso; pero la escala de esta operación, que sobrepasa con mucho lo que fue durante el periodo colonial, ha tenido importantes repercusiones sociales y económicas.", durante mucho tiempo la estructura de producción en El Salvador dependió de la disponibilidad del mercado internacional de café, después se agregaron a este el algodón, la caña de azúcar y la pesca de camarones, todas estas actividades económicas requieren una alta cantidad de mano de obra no especializada, por ello su valor de remuneración esta en línea a la densidad de población disponible para tales actividades y conforme también a lo requerido en el mercado de tales bienes.

Las prioridades productivas de El Salvador han estado siempre sujetas a lazos de índole agrario, los intentos de diversificar las actividades productivas se han quedado en niveles pequeños y poco favorecidos por la estructura de poder económico del sistema.

Esta situación de poca diversificación productiva ha conducido a mantener un alto índice de crecimiento poblacional, como reflejo de una estructura productiva que requería mano de obra abundante, mientras que otras actividades se caracterizaron por demandar un nivel pequeño de trabajadores pero muy especializados en su ramo.

La característica, de una población abundante-un aproximado de 6,5 millones de habitantes- en nuestro territorio, ha conducido al criterio erróneo de considerar a ésta como causa del problema de la pobreza, en cuanto es verdaderamente un reflejo, de haber dejado al crecimiento de la población en un estado de desorden, debido a la conveniencia económica a raíz de actividades productivas que requieren de abundante trabajo asalariado. Tómese en consideración que en "...1970 el 39.5 por ciento de su población habitaba el medio urbano", el 60.5% se mantenía en el área rural.

Las constantes crisis de mercados internacionales en los rubros de café, algodón y azúcar y con esto el problema de un conflicto armado que duro aproximadamente 12 años, hicieron que la mayor parte de la población rural se moviera a las cabeceras derpatamentales (consideradas las zonas urbanas de nuestro país) con especial interés en la zona de San Salvador, área que concentra las actividades productivas de servicios, comercio e industria, esto condujo a un nivel alto de migración interna en un principio, formándose las zonas de miseria de la capital o también llamadas "cinturones de miseria".

Estas colonias marginales, que son el contrasté entre el progreso y la pobreza, puesto que se ubican algunos en los mejores sitios de la ciudad. Estas se colocan en predios baldíos, quebradas cerca de ríos, etc, con ello han demostrado la realidad del poco orden urbano del sistema, puesto no existe un plan de ordenamiento.

Estos asentamientos, concentran a familias de escasos recursos económicos, los cuales se dedican a labores de subsistencia, lícitos e ilícitos, la mayoría forman parte de la fuerza laboral del sector informal, actividad económica de subsistencia, puesto no forma parte de las actividades formales del sistema, estos son un promedio del 32.1% de la población económicamente activa del país (PEA), que es un aproximado de 2,4 millones de la población total, y tenemos un 7.6% que representa el total del desempleo abierto en nuestro país.

La separación de las actividades informales del desempleo abierto, puede tomarse como un simple ardid político para mostrar ciertos grados de ocupación, pero la inestabilidad social que representa un estado abajo del empleo formal lleva a considerar a este sector como desempleo, las actividades que en éste se realizan son para sobrevivir y no amplían la base del empleo y no mejoraran las condiciones de vida de las familias.

Otro caso muy particular se dio en la década de los 90’s, esta se caracterizo por un alto grado de movilidad de la población rural y urbana fuera de las fronteras del país, a mediados de los 80’s se inicio esta migración, acentuándose en la década siguiente, en un principio se especulaba que tal movimiento se debía con exclusividad al conflicto armado, pero en 1992 la guerra termina y la migración no se detiene, por el contrario se agudiza lo que trae como consecuencia según Monge:

"En el período de 1991 a 1995, las remesas familiares ingresadas al país reportan un promedio anual de unos $900 millones; mientras que de 1996 al 2000 el ingreso promedio anual de divisas por este concepto se elevó a $1.350 millones. Destaca el hecho de que solamente en el año 2000, las remesas familiares ascendieron a $1.750 millones, un 13% del producto interno bruto, convirtiéndose ese año en la fuente más importante de recursos para El Salvador, superando a la maquila. De allí que estos ingresos sean uno de los secretos de la sostenibilidad económica. El destino más importante de las remesas es el consumo familiar."

Nuevamente, tenemos que acentuar, que la migración tiene causas que van mas allá de un conflicto armado, son procesos que se han manifestado en todos los países de Latinoamérica, la falta de oportunidades de empleo y una valoración actual de los requerimientos básicos de subsistencia digna de la población, favorecen cualquier tipo de movilidad humana en busca de mejores condiciones de vida y por que no decirlo, son uno de los catalizadores de conflictos como el sufrido en El Salvador.

La condición que promueve esta movilidad de personas se define como pobreza:

"Estado del que carece de lo necesario para vivir. Existe la pobreza cuando la gente no cuenta con recursos económicos suficientes que le permitan satisfacer adecuadamente sus necesidades y las de su familia. Algunos conceptos sinónimos de pobreza son: escasez, penuria, carencia, privación, falta, apuro."

Nuevamente nos encontramos con los términos "escasez" y el "no contar con recursos económicos suficientes", tengamos en cuanta que la carencia o inadecuada distribución de los recursos promueve las condiciones de crisis en los sistemas capitalistas, el principio de movilidad de recursos no se cumple a cabalidad puesto que las familias no poseen lo suficiente para generar la reproducción total de los bienes que el sistema requiere, sigamos el siguiente esquema.

Las familias tienen un doble papel:

Los intercambios entre empresas y familias se producen en los mercados, por tanto:

Los esquemas nos muestran el proceso lógico que el sistema tiene en cuanto a la reorganización de su propia reproducción, las familias son la base principal del desarrollo de toda la estructura socioeconómica en el capitalismo.

¿Pero, este estado es igual para todos los sistemas sociales que han escogido el capitalismo como vía de desarrollo?, los países capitalistas desarrollados, cuyas crisis son cíclicas y constantes, deben prever que los desajustes de la demanda se solventaran rápidamente para continuar el esquema consumista impuesto, permitiendo así, la acumulación en escalas justas en el proceso de satisfacción de necesidades del sistema.

Por el contrario, sistemas sociales como en El Salvador, están estructurados bajo conceptos elitistas en los cuales se reconoce la importancia de un sistema económico basado en el capital, pero no se reconoce el concepto reproductivo del sistema en escalas competitivas, ya que priva una conducta neocolonial en el manejo político y económico del poder. Por ejemplo, es muy común escuchar por parte de las gremiales empresariales, someter a consideración que salir de una crisis en el país es a través de la generación de empleo, la pregunta es, ¿quién debe generar el empleo?, ¿ acaso, no cabe en la interpretación intelectual de un empresario, que el manejo de la reproducción del esquema capitalista se encuentra en los ingresos de las familias (esto según el esquema antes mostrado)?, hay que tomar en consideración también, que el propósito de mantener niveles de desempleo alto, conducen tácticamente al manipuleo de los salarios, lo cual, es una adecuada estrategia para mantener los costos de producción estables, costos elevados llevan a condicionar las tasas de ganancia, el control de los salarios también genera un mayor manejo de la acción laboral, puesto que, se puede controlar mejor al contingente laboral.

Observemos el siguiente postulado:

"En la actualidad, la economía salvadoreña descansa en dos sectores diferentes, ambos muy dependientes del comportamiento del mercado internacional: el café y la industria de la maquila.

La importancia del café radica en su larga historia. Su introducción al país ocurrió hace más de 125 años. Su producción exportable ha llegado hasta los cuatro millones de sacos de 60 kgs. y el ingreso total de divisas llegó a depender hasta en un 70% de las exportaciones de este producto. Hoy día, solamente representa entre el 10% y el 15% de las exportaciones totales, pero mantiene una sensible incidencia en el gasto interno, el empleo rural y los ingresos fiscales. La fluctuación de los precios internacionales de este grano, hacia el alza o hacia la baja, tiene una importante incidencia en la economía nacional.

La industria de la maquila, cuyo mayor desarrollo lo presenta en la rama de la confección, es un proceso que se inicia hace unos 25 años con unos 80 mil metros cuadrados de techo industrial. Su más rápido desarrollo ocurre en el segundo quinquenio de la década de los noventa, hasta alcanzar en la actualidad cerca de 500 mil metros cuadrados de techo industrial. El principal mercado de destino de la maquila salvadoreña es Estados Unidos. De esta actividad dependen unos 75 mil puestos de trabajo. Las exportaciones de maquila alcanzaron la cifra de US$1.610 millones en el año 2000, representando el 55% de las exportaciones totales."

Si tenemos en cuanta la cita anterior, veremos la importancia de la maquila y el cultivo de café, ambas actividades concentran mucho del contingente laboral del sistema, y lo peculiar de estos es que, no requieren de niveles especializados de la mano de obra, por lo cual, su valor de pago esta condicionado a la cantidad de trabajo en reserva o disponible en el mercado laboral.

Veamos el siguiente cuadro:

GENERACIÓN DE EMPLEOS EN SECTOR AGROPECUARIO EN 1999

ACTIVIDAD

NÚMERO DE PRODUCTORES

EMPLEOS DIRECTOS

EMPLEOS INDIRECTOS

EMPLEO TOTAL*

Pesca

19,651

38,108

1,750

39,858

No-tradicionales

39,204

13,608

Nd

13,608

Pecuarios

71,678

120,134

78,000

198,134

Granos básicos

244,000

139,980

Nd

139,980

Tradicionales**

25,205

167,080

300,000

467,080

Totales

339,738

478,910

379,750

858,660

* Empleo directo más empleo indirecto.

** Café y caña de azúcar.

El empleo directo contabiliza a todas las personas que son contratadas para realizar las actividades productivas del agro; mientras que el empleo indirecto contabiliza a todas las personas que no están contratadas para las actividades productivas, pero cuya actividad se involucra con el agro a través de la contratación de servicios, etc.

"Para 1999 las cifras conservadoras del gobierno contabilizaban 399,738 productores en el agro salvadoreño, de los cuales 61% eran productores de granos básicos, un 18% productores pecuarios y el resto correspondía a productores tradicionales, no tradicionales y pescadores. Los sectores que generaron mayor empleo directo fueron el tradicional con un 35%, los granos básicos con un 29% y el pecuario con un 25%; mientras que el sector tradicional generó el 79% del empleo indirecto y el pecuario el 20%... Los salarios en el agro salvadoreño durante 1999 fueron de 648 colones como tarifa agropecuaria general y el jornal de café y caña fueron de 709 y 601 colones respectivamente... Esto demuestra la precariedad del empleo agropecuario, cuyos salarios hacen que a una familia del área rural le resulte muy difícil su subsistencia, al no poder cubrir ni el costo de la canasta de consumo básico, ni mucho menos invertir en el capital humano por cuenta propia para poder mejorar sus condiciones de vida. Esta situación generalizada en el agro salvadoreño y la estacionalidad del empleo ha sido el detonante que ha provocado los continuos flujos migratorios hacia el exterior".

En cuanto a la maquila, los salarios se encuentran en el promedio del salario mínimo, pero hay que tomar otras consideraciones al respecto, como los manejados por Rosa Virginia Hernández de Menjivar en la síntesis llamada "LA MAQUILA EN EL SALVADOR", que plantea:

  1. El empleo en las plantas y empresas maquiladoras es mayoritariamente femenino, un promedio de 78% empleo de mujeres y 22% hombres.
  2. El promedio de las trabajadoras tiene un nivel de escolaridad de sexto y noveno grados y aproximadamente el 26% tienen un nivel de bachillerato, encontrándose muy por encima del promedio del trabajador nacional. Sin embargo, la diferencia de niveles educativos (desde trabajadoras analfabetas hasta bachilleres) no significa ninguna diferencia respecto a las condiciones de trabajo.
  3. La maquila no ofrece ninguna posibilidad de promoción interna en la empresa (salvo el puesto de supervisora), los niveles de ingreso están vinculados a las destrezas y habilidades manuales y no a los conocimientos o capacitación profesional de las operarias.
  4. Los cursos para el manejo de las máquinas textiles en la maquila, que duran entre tres y quince días, no tienen como objetivo el entrenamiento formal de la mano de obra, sino identificar las habilidades y destrezas de las candidatas a un puesto de trabajo.
    1. Muchas de las empresas despiden a un número indefinido de trabajadores(as) cuando se acerca el fin de año, los que serán nuevamente contratados semanas después.
    2. Cuando se reducen "stocks" de piezas a componer, se despide a una parte de la plantilla, en algunas empresas se despiden a los de más reciente contratación y en otra, por diversos motivos.
  5. Una practica común de las empresas de la maquila es despedir a las trabajadoras al finalizar el año, la finalidad es reducir los costos saláriales (vacaciones y aguinaldo) correspondientes al pago por antigüedad. Asimismo, es norma generalizada despedir a una parte de la plantilla en función de la variación de la demanda de trabajo de los subcontratistas. En consecuencia, se producen importantes fluctuaciones estaciónales en materia de empleo por dos razones:

Escenarios similares se encuentran en otras actividades económicas como en el comercio y los servicios, la situación laboral es inestable y fluctúa constantemente conforme a las condiciones del mercado, el cual actúa de esa forma, cuando se rompe el eslabón de conexión de todas las actividades económicas que forman al sistema económico salvadoreño, la inestabilidad de uno conduce a los otros a reacciones que trataran de minimizar los desequilibrios.

Este principio de reducir los desequilibrios es, disminuir costos y operar con costos óptimos, los cuales son los mínimos imprescindibles de operación y los que no sacrificaran las ganancias, hasta que la crisis se haya vuelto incontenible para el sistema.

Tómese en cuenta que los costo se dividen en dos esenciales, costos variables y costos fijos, los segundos son de orden necesarios en el concepto de calidad y no pueden ser sustituidos en el proceso de producción. Los costos variables se dividen también en dos, estos son, salarios y materia prima, esta ultima no puede ser reducirse en la producción puesto que, es parte del componente de calidad del producto terminado, pero si puede manipularse el costo salarial, su flexibilidad estriba en alargar la jornada de trabajo bajo los principios de reducción de personal y aumentar el tiempo de trabajo sin pago extra por ello.

En la crisis de los años 30’s que fue ocasionada por exceso de sobre producción, las alternativas de solución se contemplaron en la intervención del gobierno y manejo de los principios de ahorro, ingreso y empleo, postulados por Keynes, la idea descabellada de la intervención del gobierno ayudo a que esta crisis pasara y es el eslabón que aparece siempre que el sistema entra en caos, por otra parte, el sistema regula, opera y optimiza variables esenciales tales como, las tasas de interés, el ahorro y la inversión, no se pueden dejar al libre albedrío.

La operación de resguardo que las empresas salvadoreñas manejan en forma individual las lleva al colapso, ello se debe, al concepto individualista que opera en el liberalismo SMITHIANO, las gremiales se abocan al gobierno como único salvador de las crisis a la larga.

Crisis económica de 2008-2010

Por crisis económica de 2008 a 2010 se conoce a la crisis económica mundial que comenzó ese año, originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas, la sobrevalorización del producto, una crisis alimentaria mundial, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.

Muchos autores consideran que no se trata de una verdadera crisis, sino que más bien es una oportunidad de crecer y tener nuevas ideas dado que el término crisis carece de definición técnica precisa pero está vinculado a una profunda recesión; ésta, a su vez, se define como dos trimestres consecutivos de decrecimiento económico.[1] Por el momento, este fenómeno no se ha producido en la mayor parte de economías desarrolladas. Según algunas hipótesis, la crisis podría finalizar en 2010.

La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en su primer discurso en la 63ª Asamblea General de la ONU denominó a dicha crisis como Efecto Jazz, dado que el origen de la crisis fue el centro de Estados Unidos y se expandió hacia el resto del mundo, en clara contraposición a crisis anteriores que se originaban en países emergentes y se expandían hacia el centro, como fueron el Efecto Tequila, Efecto Caipirinha y el Efecto Arroz.

La crisis iniciada en el 2008 ha sido señalada por muchos especialistas internacionales como la "crisis de los países desarrollados", ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo.

Crisis en el mundo

La crisis se extendió rápidamente por los países desarrollados de todo el mundo. Japón, por ejemplo, sufrió una contracción del -0,6% en el segundo trimestre de 2008. Australia y Nueva Zelanda también sufrieron contracciones. Cabe destacar que es cada vez mayor la preocupación sobre el futuro de los países con economías pujantes y emergentes, tal como lo es la incertidumbre respecto a países tales como China e India en Asia; Argentina, Brasil y México en América o Sudáfrica en el continente africano, cada uno de ellos líderes en sus regiones y, también afectados por la actual crisis económica.

Tan Grande es nuestra CRISIS QUE LA IMAGEN HABLA POR SI SOLA.

En el primer trimestre de 2009, las bolsas de Estados Unidos y Europa fueron superadas por las de países en desarrollo como China o Brasil. Brasil y Rusia aumentaron sus índices un 9% en moneda local; el índice de India pasó a ser positivo y el índice compuesto de Shangai, en China, aumentó un 30%, lo cual se justificó por la fortaleza y estabilización de los sectores financieros de dichos mercados y por la búsqueda de inversiones de riesgo.

Los flujos bajaron de US$1,2 billones (2007) a US$707 000 millones (2008) y se espera que bajen a US$363.000 millones para el 2009.

En abril de 2009 se reporta que como consecuencia de la crisis el desempleo en el mundo árabe se considera una “bomba de tiempo”.

Asimismo, se reporta que Egipto teme por el regreso de 500.000 trabajadores de países del Golfo.

En marzo de 2009 se reportó que, a raíz de la crisis, el mundo árabe perdió 3 billones de dólares (que corresponden en el mundo anglosajón a 3 trillones de dólares).

A raíz de la crisis el Banco Mundial prevé un duro año 2009 para los países árabes.

En mayo de 2009 se informa que Naciones Unidas reporta caída de la inversión extranjera en el Medio Oriente.

En septiembre de 2009 se informa que los bancos árabes han perdido casi $ 4 mil millones desde el inicio de la crisis financiera mundial.



sábado, 5 de junio de 2010


¿QUE TAN COMPETITIVO ES NUESTRO SISTEMA FINANCIERO?

La capacidad del sistema financiero de contribuir al desarrollo del país depende de varios factores, principalmente su capacidad de moviHzar un volumen alto de recursos a un costa bajo, su margen de intermed iación (la diferencia entre lo que los bancos pagan por los depósitos y lo que cobran por los créditos), su capacidad para financiar inversiones de largo plazo, la posibilidad de prestar servicios financieros sofisticados, la capacidad de ajuste a condiciones cambiantes y la existencia de buenos proyectos. En esta sección examino qué tan competitivo es nuestro sistema bancario de acuerdo a estos indicadores.

La capacidad de movihzar recursos en gran voWmen a costos financieros bajos. El Salvador se encuentra dentro de los líderes de la América Latina en este respecto. En los dos últimos años, las tasas de El Salvador han competido con las de Chile como las dos más bajas de la región. Pero el punto no sólo es qué tan bajas son las tasas sino cuántos recursos movilizan.

¿HACIA DONDE VAMOS?

El sistema bancario de El Salvador nació en medio de las enormes transformaciones que el pais tuvo en su conversión al cultivo del café. En los años anteriores el país dependía para sus divisas de las exportaciones de añil y la mayor parte de la población vivía de este y de los productos primarios tradicionales, principalmente maíz y frijoles. A mediados del siglo XIX los precios del producto principal de exportación, el añil, comenzaron a caer irremisiblemente como consecuencia de la invención de los colorantes sintéticos.

Cuando nuestros antepasados decidieron sustituir al añil con el café se encontraron con dos dificultades principales, La primera era la estructura de propiedad de la tierra que habíamos heredado de la época colonial. Aunque había haciendas privadas, gran parte del territorio nacional estaba asignada como ejidos y tierras comunales-tierras que pertenecían a las comunidades, que anualmente las asignaban a sus miembros para que las cultivaran.

Esta estructura de propiedad, que podía funcionar con cultivos anuales, no se prestaba a cultivos permanentes como el café. Era necesario, pues, cambiar la estructura de la propiedad de la tierra y así se hizo con las leyes de extinción de los ejidos y tierras comunales, que otorgó la propiedad de éstas tierras a las personas que sembraran café en ellas. La segunda dificultad era la necesidad de financiamiento. El café tarda años en producir de tal forma que el productor necesita financiarse hasta el momento cte la primera cosecha. Esto llevó a la creación de los bancos, que comenzaron su vida financiando el café. En combinación, el proceso produjo una fragmentación de la sociedad:

la tierra pasó a la propiedad de aquellos que pudieron sembrar café y financiarlo, mientras que la mayor parte del resto de la población rural quedó reducida a trabajar en las plantaciones de café con ingresos muy bajos ya que el cultivo del café requería de grandes cantidades de mano de obra con salarios bajos para ser rentable. La sociedad pasó de una organización arcaica-el sistema feudal de las propiedades comunales-a otra organización igualmente arcaica: la separación de dos estratos de la sociedad, separados por una frontera que era casi imposible de traspasar. Aunque hay historias de gente que nació en la pobreza, como cortadores de café, y terminaron sus vidas como exitosas cafetaleras, estas historias son poco comunes, más bien raras.

Otra consecuencia de las características del cultivo del café fue la poca importancia que el estado dio a la educación de ambos estratos de la población. El manejo de una plantación de café requería de muy poca formación y, en realidad, de muy poca dedicación. Educar a los trabajadores no era visto como algo esencial ya que no se requiere ninguna preparación para sembrar, mantener y cosechar el café.

La diversificación de la economía no era bien vista tampoco, ya que la competencia de otros sectores por la mano de obra sólo podía resultar en detrimento del café ya que tendería a subir los salarios. En un negocio en el que los productores no controlan el precio de venta, las utilidades sólo pueden obtenerse manteniendo los costos bajos, que, en el caso del café en una sociedad como la nuestra significaba mantener bajos los salarios de losjornaleros. Los bajos salarios de los obreros no afectaban la demanda del café porque éste se vendía afuera. En este ambiente, la fragmentación de la sociedad se auto-perpetuó.

Esto, en realidad, no era nada nuevo. La sociedad fragmentada había existido por siglos no sólo en El Salvador sino también en Europa. Pero en Europa esto estaba cambiando.

café con la mentalidad de tiempos pasados, contemplando sólo las posibilidades que la vieja economía preindustrial y agraria los presentaba. Pensaron en sustItuIr un monocultivo con otro monocultivo y eso fue lo que hicieron. Inmersos en el ambiente del país, no vieron lo que estaba pasando en el mundo a su alrededor y perdieron la oportunidad de dar un salto a otro tipo de sociedad.

La sociedad entera se tornó a girar alrededor del café y la industrialización-que en ese momento hubiera sido mucho más fácil porque el proceso estaba iniciándose en la mayor parte de los países ahora industrializados con pequeñas industrias que eran poco más que talleres-no se dio.3

De allí en adelante industrializarse se volvió cada vez más difícil. La industria se fue volviendo más compleja, los pequeños talleres se fueron volvíendo grandes empresas y las habilidades necesarias para manejar industrias se fueron convirtiendo en ingenierías sofisticadas.

El proceso de aprendizaje industrial, que en los países que entraron temprano al proceso fue gradual, se convirtió en un enorme salto para los países que llegaron tarde.4 Al mismo tiempo, en el país se descuidaron los factores que llevaban al éxito en la nueva economía industrial en favor de los que aseguraban el éxito del café. De esta forma, el país se perdió la Revolución Industrial y quedó condenado a ser un país del Tercer Mundo. El sistema bancario, que nació con el café, hubiera nacido para muchos otros propósitos también.

Por un sglo, El Salvador se mantuvo como una sociedad estática-una economía basada en el monocultivo, autoexcluida de las dos grandes corrientes de los siglos XIX y XX, la Revolución Industrial y de la democracia, que, como el resto de la América Latina, se estancó en un orden social vertical, caracterizado políticamente por regímenes militares y económica y socialmente por una aguda fragmentación de la sociedad en una pequeña elite urbana con acceso a los beneficios de la modernidad y una masa enorme de población rural que tradicionalmente ha estado fuera de dichos beneficios.

Los cambios empezaron muy tímidamente en los años sesenta, con la creación del Mercado Común Centro Americano, que generó un pequeño sector industrial en el país. Esta tímida industrialización, sin embargo, no cambió la forma básica de la sociedad. Basado en el proteccionismo contra la competencia de fuera del área, el Mercado Común generó una industria que podía funcionar sólo detrás de los altos aranceles impuestos a los productos de afuera, que le permitía vender productos más caros y de menor calidad que los disponibles en los mercados internacionales. Por esta razón, la industria no era competitiva afuera del área, y podía crecer sólo en Centro América. Dado el pequeño tamaño del mercado centroamericano, que no permitía economías de escala, la industria se concentró en algunos pocos productos de consumo y se desarrolló dopen-

diendo de insumos importados. Debido a que no era competitiva por la protección, la industria misma no podía generar las divisas para importar dichos insumos. El resultado fue que el crecimiento de la industria dependía de las divisas que generara el resto de la economía, que, en el caso de El Salvador, significaba las divisas que generaran las exportaciones de café. Es decir, aun con el desarrollo de la industria, el país seguía dependiendo de un monocultivo, de tal forma que la economía crecía cuando los precios del café estaban altos y había una cosecha grande y se estancaba cuando los ingresos del café disminuían. Socialmente, la industria de esos años generó poco empleo en coreparación con el creado en el sector agropecuario, de tal manera que los ingresos de la población siguieron atados a los del café-directamente y a través de la dependencia de la industria de las divisas generadas por las exportaciones de café. Esta era la situación del país en 1979-un país estático, organizado verticalmente-poco antes de comenzar la guerra.

La respuesta es que el mundo está experimentando una revolución tecnológica similar en su impacto a la Revolución Industrial que empezó en Inglaterra hace poco más de doscientos años. En su Corta vida-comenzó hace apenas unos veinte años-esta nueva revolución ya está transformando al mundo de una manera radical y muy rápida.

Esta revolución está propulsada por la conectividad-el arte de coordinar tareas complejas a distancia, que ha emergido como consecuencia del matrimonio de las computadoras, las telecomunicaciones y los medios de transporte rápido que se desarrollaron al final del siglo pasado. Como una verdadera revolución, ésta está cambiando la dirección del progreso humano, abriendo oportunidades insospechadas para mejorar las condiciones de vida de todos los habitantes del planeta.

La Revolución Industrial hizo esto multiplicando la fuerza del músculo con maquinarias físicas; la Revolución de la Conectividad lo está haciendo a través de multiplicar el poder de la mente, Esto lo hace de muchas maneras, todas relacionadas con la posibilidad de formar redes de personas trabajando a distancia y unidos electrónicamente. La coordinación de mentes en tiempo real (es decir, instantánea) permite no sólo transmitir sino aumentar el conocimiento en proyectos de investigación, sino también coordinar operaciones sumamente complejas- tales como procesos de producción, financiamiento, mercadeo y distribución-alrededor del mundo.

Dada esta posibilidad, actores económi - cos en todos los países están tomando ventaja de ellos para diseñar mejores productos, para producirlos en donde es más barato hacerlo y venderlos con ventaja en los lugares en donde pagan mejor por ellos. El mundo se ha convertido en un solo espacio económico integrado en cadenas de producción coordinadas tan eficientemente corno si estuvieran en un solo espacio físico. Esto está aboliendo fronteras y redefiniendo sociedades y economías tan profundamente que el mundo dentro de veinte o treinta años será tan distinto del nuestro como las sociedades industriales lo fueron de las feudales,

Esto es lo que ha generado la nueva globalización de la economía- que contra lo que mucha gente piensa, no es un fenómeno del comercio sino de la producción. En realidad, el comercio internacional ha aumentado como proporción de la producción mundial con respecto a lo que era a mitades del siglo XX. Sin embargo, este aumento es sobre los disminuidos volúmenes de comercio que se dieron en esa época como resultado de las políticas proteccionistas que caracterizaron la mayor parte del siglo pasado.

En este momento, la relación del comercio internacional a la producción total del mundo es alrededor de 26%, apenas 5 puntos arriba de lo que era en 1913 (21%), antes de que el proteccionismo tomara vigencia mundial. En esa época, sin embargo, el comercio internacional era primordialmente de materias primas fluyendo de los países en desarrollo a los desarrollados y de bienes terminados que fluían en sentido contrario y entre los países desarrollados.

Ahora el comercio internacional es parte de las cadenas de producción que antes estaban en un solo país. Bienes intermedios, que antes pasaban de una sección a otra en una fábrica, ahora viajan miles de kilómetros para pasar entre dichas secciones, tomando ventaja de las deferencias en costos de pro-

deducción en los distintos lugares. Esto ha abierto la oportunidad, por primera vez en la historia, de que los países en desarrollo se integren a las cadenas de producción mundial, no con materias primas únicamente, sino con productos intermedios y finales. Hace posible también que dichas oportunidades las aprovechen no sólo las empresas grandes sino también las pequeñas, abriendo la posibilidad de generar un crecimiento de abajo hacia arriba.

Al mismo tiempo. el conocimiento y el aprovechamiento de la coordinación a distancia se han convertido en la fuente principal de riqueza, de tal forma que los precios de los productos que requieren conocimiento para producirlos está subiendo y el de los que no lo requien está bajando. Esto es lo que explica la caída de los precios del café y los otros productos tradicionales del país. Pero la revolución misma se manifiesta dentro de los mismos productos. Como ejemplo de esto, mientras que los precios del café oro han caído los precios de la taza de café y de los paquetes de café en los mercados de consumo no han bajado y en realidad han aumentado. Esto es porque dentro del mismo producto las actividades que requieren conocimiento y habilidad de coordinación-el diseño del producto que se enirega al consumidor y la habilidad de entregarlo a tiempo en el lugar en el que la demanda es más rentable-están aumentando su participación en el ingreso generado por la venta final.

La caída de los precios de las actividades que no requieren conocimiento también tiene manifestaciones en os países desarrollados. La Gráfica 11 muestra cómo los salarios reales de los obreros no calificados-

¿QUE ES LO QUE ESTA PASANDO?

Esta tendencia, como la de los precios de 105 productos primarios, no es algo pasajero. Es la otra cara de la medalla del surgimiento de la economía del conocimiento y la coordinación a distancia y, por lo tanto, aunque puede haber incrementos temporales de precios en los productos primarios, la tendencia central es a que disminuyan o a lo más se mantengan.

Esto plantea retos enormes a los países en desarrollo, que han dependido de los productos primarios por siglos enteros. Hasta la industria en estos países ha dependido de las divisas generadas por os productos primarios para poder importar sus materias primas y materiales intermedios. Si no transformamos nuestra economía para que genere más valor agregado de conocimiento y

Logística nos encontraremos en una situación de ingresos declinantes, con todas las terribles consecuencias que esto implicaría

Pero la Revolución de la Conectividad, al mismo tiempo que pone este reto formidable, provee los mecanismos para que podamos He- var a cabo a transformación necesaria para tomar ventaja de ella. El Internet ha facilitado la educación y el aprendizaje de la coordinación de actividades complejas a niveles nunca antes alcanzados. Por otro lado, ha abierto la posibilidad de que empresas pequeñas e incluso individuales puedan acceder directamente a los mercados mundiales más rentables-una oportunidad que los países en desarrollo nunca tuvieron. Por ejemplo, la conectividad permite que productores pequeños puedan vender directamente su café a los consumidores en los países consumidores. A través de esto, la conectividad puede convertir a la pequeña empresa en el motor eco-

nómico del país, generando desarrollo regional y eliminando la fragmentación económica y social que aqueja al país. Además, la conectividad abre oportunidades para aumentar drásticamente la productividad a través de simplificar los procesos productivos y la interacción del sector privado con el gobierno. Con respecto al gobierno, ¡a conectividad le permite acercar sus servicios a la ciudadanía, incrementando al mismo tiempo la calidad y vohimen de éstos, de tal forma que el ciudadano se vuelve el centro de las actividades gubernamentales. Ei resultado es a posibilidad de dar un salto cualitativo que aumente rápidamente el nivel de ingresos del país, elimine la segmentación económica y social que ahora lo aflige y lo ponga firmemente en el camino a convertirse en una sociedad del Siglo XXI. Es decir, la conectividad pone el desafío y da las herramientas para superarlo.La Gráfica 12 muestra cómo la Revolución de la Conectividad y sus consecuencias en los precios de los productos de acuerdo al conocimiento que incluyen están creando una nueva brecha de ingresos, similar a la causada por la Revolución industrial. En el último cuarto del siglo XX el ingreso per-capita de los países industriales-que son los que producen los bienes con más contenido de conocimiento-aumentó en una cantidad que es 3.6 veces el ingreso total per capita de los países de medianos ingresos y en 10

La sociedad entera se tornó a girar alrededor del café y la industrialización-que en ese momento hubiera sido mucho más fácil porque el proceso estaba iniciándose en la mayor parte de los países ahora industrializados con pequeñas industrias que eran poco más que talleres-no se dio.3 De allí en adelante industrializarse se volvió cada vez más difícil. La industria se fue volviendo más compleja, los pequeños talleres se fueron volviendo grandes empresas y las habilidades necesarias para manejar industrias se fueron convirtiendo en ingenierías sofisticadas.

El proceso de aprendizaje industrial, que en los países que entraron temprano al proceso fue gradual, se convirtió en un enorme salto para los países que legaron tarde.4 Al mismo tiempo, en el país se descuidaron los factores que llevaban al éxito en a nueva economía industrial en favor de los que aseguraban el éxito del café. De esta forma, el país se perdió la Revolución Industrial y quedó condenado a ser un país del Tercer Mundo. El sistema bancario, que nació con el café, hubiera nacido para muchos otros propósitos también.

Por un siglo, El Salvador se mantuvo como una sociedad estática-una economía basada en el monocultivo, autoexcluida de las dos grandes corrientes de los siglos XIX y XX, la Revolución Industrial y de la democracia, que, como el resto de la América Latina, se estancó en un orden social vertical, caracterizado políticamente por regímenes mil ita- res y económica y socialmente por una aguda fragmentación de la sociedad en una pequeña dite urbana con acceso a los beneficios de la modernidad y una masa enorme de población rural que tradicionalmente ha estado fuera de dichos beneficios.

Los cambios empezaron muy tímidamente en los años sesenta, con la creación del Mercado Común Centro Americano, que generó un pequeño sector industrial en el país.

Esta tímida industrialización, sin embargo, no cambió la forma básica de la sociedad. Basado en el proteccionismo contra la competencia de fuera del área, el Mercado Común generó una industria que podía funcionar sólo detrás de los altos aranceles impuestos a los productos de afuera, que le permitía vender productos más caros y de menor calidad que los disponibles en los mercados internacionales. Por esta razón, la industria no era competitiva afuera del área, y podía crecer sólo en Centro América. Dado el pequeño tamaño del mercado centroamericano, que no permitía economías de escala, la industria se concentró en algunos pocos productos de consumo y se desarrolló dependiendode insumos importados. Debido a que no era competitiva por la protección, la industria misma no podía generar las divisas para importar dichos insumos.

El resultado fue que el crecimiento de la industria dependía de las divisas que generara el resto de la economía, que, en el caso de El Salvador, significaba las divisas que generaran as exportaciones de café. Es decir, aun con el desarrollo de la industria, el país seguía dependiendo de un monocultivo, de tal forma que la economía crecía cuando los precios del café estaban altos y había una cosecha grande y se estancaba cuando los ingresos del café disminuían. Socialmente, la industria de esos años generó poco empleo en comparación con el creado en el sector agropecuario, de tal manera que los ingresos de la poblacion siguieron atados a los del café-directamente y a través de a dependencia de la industria de las divisas generadas por las exportaciones de café. Esta era la situación del país en 1979-un país estático, organizado verti - calmente-poco antes de comenzar la guerra.

La estructura que se había formado en El Salvador en los 1880s comenzó a derrumbarse con la caída de largo plazo de los precios de los productos primarios que comenzó casi un siglo después.

COMO ELEVAR EL CRECIMIENTO ECONOMICO

Hay varias cosas que debemos entender para poder integrarnos a esta revolución y acelerar el crecimiento de la economía nueva.

En primer lugar, las estrategias de desarrollo ya no pueden ser las mismas que antes de que esta revolución apareciera. Seguir apostando a los mismos productos en vez de a una diversificación basada en a conectividad con los mercados extranjeros sólo acelerará la caída. Hay que apostar a caballo garlador, no perdedor.

Segundo, la introducción de la conectividad no es un problema de informática sino uno de transformar completamente la manera en la que operamos económica y socialmente, creando redes humanas que den sentido a las redes electrónicas. Por esta razón, no estamos hablando de instalar computadoras ni de acciones parciales. Lo que se requiere es un cambio radical de (a sociedad entera, de integrar a los ciudadanos ahora marginados a los beneficios de la sociedad moderna, de cambiar nuestra mentalidad para integrarnos a la economía del conocimiento. Los técnicos proveen las posibilidades, e implementan lo que se les pida. La tarea que tenemos enfrente es diseñar los procesos de cambio para que los técnicos los implementen.

Tercero, por estas razones, la creación de redes de conectividad debe ser el eje de la política de país, la primera prioridad en nuestro futuro.

La buena noticia en este respecto es que dar prioridad a esta introducción no disminuye las prioridades de otras actividades necesarias porque la inversión en conectividad no es un fin en sí misma sino que se vuelve concreta sólo cuando se aplica a resolver los problemas que aquejan al país. Así, por ejemplo, conectar a una artesana de 1 (obasco para que pueda exportar directamente a los hermanos lejanos es una inversión en exportaciones, en generar desarrollo local, en mejorar la distribución del ingreso y en promover la empresa pequeña. De lo que estamos hablando es mejorar la manera en la que hacemos las cosas, para que seamos más productivos.

Cuarto, debemos usar las redes electrónicas para resolver de una vez por todas el problema de fragmentación social que heredamos de nuestros tiempos feudales. Haciendo esto no sólo vamos a volver másjusta la sociedad en la que vivirnos sino que la vamos a hacer mas próspera porque los recursos ahora desperdiciados por la desconexión de gran parte de la población se convertirán en el motor de la economía del país.

Los esfuerzos serán más productivos si todos participamos que si tornamos la actitud tradicional de que la marginación es sólo un problema social y no económico. Pero debemos estar conscientes de que promover la pequeña empresa en actividades declinantes, o con enfoques del pasado-algunos de los cuales buscan privilegiar a la pequeña empresa porque es pequeña, no porque puede ser productiva y el motor de la economía entera-no van a funcionar. La gran ventaja de la pequeña empresa en la era de la conectividad es su flexibilidad para ajustarse rápida y rentablemente a los cambiantes nichos de mercado. Esto es lo que se debe buscar: que nazcan y crezcan empresas capaces de encontrar nichos y explotarlos mientras existan y luego cambiar a otros.

Quinto, debemos estar conscientes de que la transformación requerida no es fácil. Si fuera fácil, la riqueza no estaría allí, En los mercados cada vez más competitivos, el trabajo duro es algo que se toma por descontado para tener éxito. Tenernos que cambiar nuestra mentalidad de lo que son los negocios en esta nueva era de la conectividad.

El cambio de mentalidad que es necesario empieza por el concepto de progreso. En la era industrial el concepto de progreso era el de una economía basada en grandes empresas industriales con gigantescas instalaciones. Este progreso estaba muy lejos de nosotros. Tomaría décadas sin fin, quizás siglos, para acumular el capital físico necesario para equipar una economía de este tipo.

Además, hay un problema que no hemos mencionado hasta este momento: China. Ese país es tan grande y tan pobre, con salarios tan increíblemente bajos, que está compitiendo con precios de productos sencillos industriales-en los que nuestro nivel de desarrollo podríamos producir-que son más bajos que los que son factibles en casi todo el resto del mundo.

La mayor parte del precio final. Con un buen entrenamiento, por ejemplo, los productores de verduras pueden distribuir directamente a domicilio en las ciudades grandes, diaria o semanalmente.

Generar un sistema de con tratos para darle seguridad al agricultor pequeño. Gran parte de los problemas de los productores pequeños es que no tienen seguridad en la venta ni acceso a los mercados, por lo que caen en manos de toponeros que les pagan precios bajos por sus productos.

Una vez integrados a una red de agricultores pequeños, es fácil asociarlos para que tengan centros de acopio (reales o virtuales) que les ayuden en a distribución de sus productos, y crear un sistema de contratos de entrega a dichos centros, que les permitiría financiar sus cosechas en el sistema financiero (ya que el contrato sería una buena garantía para los préstamos de Calpia y otras instituciones similares). Como ya hay convenios de algodón, maíz, sorgo y arroz con los usuarios industriales, la conectividad y los acopios reales o virtuales asegurarían que dichos convenios beneficien a los agricultores pequeños.

Hay miles de ejemplos más que ilustran cómo la conectividad puede irrigar directamente los sectores más débiles de nuestra sociedad.

Al mismo tiempo que las redes electrónicas pueden generar oportunidades económicas pueden también facilitar la provisión de servicios sociales, con medicina a distancia-que permite que pacientes en unidades de salud lejanas puedan ser atendidos por médicos en hospitales centrales-y la educación a distancia. Además, las redes electrónicas permitirían que proveer otros servicios y realizar trámites a la distancia, rebajando así los costos de transacción de la población, un requisito esencial para lograr competitividad.

Es importante notar que el integrarnos a la era de la conectividad no es un problema de instalar computadoras y hacer programas para que ellas las usen y se conecten. Esa es la parte más fácil de todo. La integración requiere un trabajo exhaustivo para poner en su lugar todas las condiciones para que nuestra empresa pequeña y fuera de San Salvador pueda exportar o vender localmente sus productos sin intermediarios-mejorar los caminos, entrenar a la gente en el uso de las computadoras y en las habilidades necesarias para hacer negocios a distancia-y en generar las redes humanas que den el contenido real de las electrónicas. Muy importantemente, es necesario entrenar a la población a trabajar en equipo, coordinadamente, para que lo puedan luego hacer a distancia.

La falta de caminos que nos aqueja actualmente no nos debe impedir el proceso de integración electrónica. La falta de caminos para carretas en algunos lugares no debe de prevenir el uso de camiones en las carreteras ya existentes.

La falta de un buen correo no debe de impedir que se instalen teléfonos. Hay suficiente gente en lugares con buenos caminos como para que nuestra tasa de crecimiento aumente considerablemente si esta gente se globaliza, proporcionando nuevos recursos que luego servirán para seguir integrando a los demás. No hay excusa, por ejemplo, para no integrar a los artesanos de Ilobasco y lugares similares, o a los productores agrícolas que trabajan cerca de carreteras y caminos buenos, o a la pequeña empresa urbana. La existencia de los hermanos lejanos provee otra ventaja: para vender a otras personas en el extranjero puede ser necesario cambiar los diseños de los productos pero no en el caso de ellos, que lo que quieren son los productos y artesanías a los que ellos están acostumbrados.

El futuro está entonces en usar la conectividad para desarrollar la empresa pequeña del país, conectándolos al mundo y entrenándolos y dándoles las facilidades para que puedan vender en Internet. Con esto no sólo generaremos crecimiento, sino que lo haremos de abajo hacia arriba, canalizando los ingresos a los que han estado marginados de la sociedad por muchos años. La conexión en sí misma elevaría los ingresos de nuestro país y principalmente los de la gente ahora marginada. Hay un mercado para cada nivel de conocimiento y todavía no estamos explotando el nuestro-principalmente lo que sabemos de los hábitos, demandas y localización de nuestros hermanos lejanos. Pero esto no daría un progreso sostenible en el futuro si no se acompaña por un programa de educación que alimente la capacidad de la población de usar conocimientos en sus actividades productivas. Esta educación debe contener no sólo conocimientos técnicos sino también la transmisión de habilidades para buscar información y para coordinar tareas complejas a distancia.

EL SISTEMA FINANCIERO DEL PAIS

Con la excepción del período de nacionalización, la banca salvadoreña fue tradicionalmente una banca sólida, manejada con mucha prudencia, y el resultado fue que consistentemente el nivel de intermediación (el cociente de sus depósitos al PIB) de los bancos del país fue mucho más alto que el promedio de la América Latina. Esta prudencia era frecuentemente criticada en el pasado, notando que los bancos concentraban sus operaciones en las actividades tradicionalmente prominentes del país-el café, las industrias grandes y el comercio.

Este problema surgía de dos factores principales. Primero, el país vivía dentro de un sistema de control de la tasa de interés, de tal forma que los bancos ganaban la misma tasa de interés prestando a actividades seguras que a actividades inseguras en las que podían tener pérdidas. Segundo, como discutí antes, la economía del país era rígida y conservadora, de tal forma que había pocos proyectos que financiar que no se enmarcaran en los sectores tradicionales,

En realidad, cuando había proyectos rentables, corno 8 expansiones de la industria de los años sesenta, los bancos locales proveyeron financiamiento efectivo. En parte, esta crítica llevó a la nacionalización de la banca de los años ochenta, con resultados desastrosos, ya que los proyectos que la banca financió en esta época fracasaron en tal número que para el principio de los noventa los bancos estaban quebrados técnicamente. Financiar proyectos por financiarlos no es una manera racional de manejar un sistema financiero y hacerlo así sale mucho más caro que no financiar nada. Por esta razón, si el país no genera proyectos rentables y consistentes con el rumbo que está tomando la economía mundial corremos el peligro de que, con todas las ventajas competitivas que presenta, el sistema bancario salvadoreño va a convertirse, hacia adentro del país. en el equivalente de un excelente carro de carrera parqueado en un garage. Digo hacia adentro del país porque, con la dolarización, el país está en camino de convertirse en un centro financiero regional, intermediando fondos de y hacia los países vecinos.

Si las oportunidades no salen en el país, los fondos irán progresivamente hacia fuera. Ciertamente eso dejará un valor agregado en el país, que no es despreciable. Pero estaríamos desperdiciando el potencial que tenemos en un sistema bancario que puede trasladar su competitividad a sus clientes a través de financiamientos baratos y de largo plazo.

En 1880, el país tomó un camino del pasado, reemplazando un monocultivo por otro. En este momento podríamos hacer lo mismo, optando por mantenernos produciendo los bienes y servicios que están cayendo de precio, limitándonos a las actividades cuya rentabilidad está declinando e ignorando que la única manera de derrotar sosteniblemente a la pobreza es hacer que los pobres aumenten sus ingresos. Si hacemos esto nos condenaremos a tasas muy bajas de crecimiento y el sistema bancario no podrá ayudar a mejorar éstas. En cambio si adoptamos coma objetivo el integrarnos a a Revolución de la Conectividad tendremos proyectos rentables y usaremos a plenitud la competitividad de nuestro sistema financiero.

Dadas estas condiciones, el asegurar que la contribución del sistema financiero será la adecuada requiere de varias acciones, principalmente:

• La supervisión del sistema financiero debe consolidarse y fortalecerse para poder cumplir con su papel frente a un sistema financiero totalmente globalizado y consolidado en grupos financieros que operan en todas las dimensiones del mercado. Este requerimiento tiene dos dimensiones. La primera es adquirir la capacidad de supervisar internacionalmente, que a su vez requiere no sólo aumentar la capacidad local sino también coordinar regulación y supervisión con los países en los que operan los bancos salvadoreños. La segunda es organizar la supervisión y regulación de tal manera que pueda moverse flexiblemente en todas las dimensiones del negocio financiero-banca, seguros, pensiones y valores-de la misma forma en la que las instituciones supervisadas lo hacen.

Una regulación y supervisión fragmentada en estos tiempos en los que es tan fácil transferir negocios, cuentas y fondos de una dimensión a la otra es un esfuerzo fútil. El tener esfuerzos fragmentados de regulación y supervisión necesariamente deja espacios vacíos no regulados o supervisados por ninguna agencia, o espacios en los que la jurisdicción de das o más agencias se superponen. Estos espacios pueden aprovecharse para burlar la supervisión, con graves riesgos para el sistema.

Debe fortalecerse el análisis de riesgos de los bancos. El aumento de los grados de libertad ofrecidos por la dolarización y la consolidación de las operaciones de los conglomerados financieros requieren de un fortalecimiento de la capacidad de análisis de riesgos en las instituciones financieras mismas.

Debe fortalecerse especialmente el análisis de riesgo de las operaciones pequeñas. En los mercados cada vez más competitivos, el valor de un banco está en el acceso que tiene a clientes que le serán más fieles en el largo plazo y que, por su gran número, diversifiquen sus riesgos.

Ciertamente que siempre habrá un nicho para las operaciones grandes, pero la evolución del sistema financiero en todo el mundo está sugiriendo que dichas empresas tienden a ser más volátiles en su selección de fuentes de financiamiento ya que tienen más alternativas otros bancos y los mercados de valores. Las operaciones con empresas pequeñas pueden ser más riesgosas una por una que las grandes, pero por la ley de los grandes números tienden a ser más seguras en su conjunto. Ninguna crisis financiera ha sido causada por la falla de empresas pequeñas.

Han sido causadas por la falla de grandes empresas. Por la misma ley de los grandes números, los riesgos de los créditos a la pequeña empresa pueden manejarse estadísticamente, creando procedimientos que rebajen los costos administrativos de procesarlos al mismo tiempo que aseguren que la tasa de fallas sea baja. Instituciones como Calpiá han demostrado que hasta los créditos a micro-empresas pueden ser viables, Es difícil creer que la banca va a entrar masivamente en este nicho, pero hay una gama de empresas no tan pequeñas ahora no atendidas que presentan oportunidades rentables de crédito. Estas oportunidades se volverían más atractivas si las empresas pequeñas entran a los mercados de exportación.

Debe fortalecerse el desarrollo de los mercados de capitales.

Las empresas pequeñas no pueden quedarse pequeñas por siempre. Tienen que crecer. La disponibilidad de capital es un freno para que muchas, quizás la mayoría, lo hagan. La solución lógica para este problema es el desarrollo de los mercados accionarios, de tal forma que empresarios con buenos proyectos puedan capitalizarse y acceder a los mercados bancarios y de valores. Para esto es necesario fortalecer los mercados de valores, Dicho fortalecimiento no se logra con dar privilegios o subsidios a los operadores de estos mercados. Al contrario, dichos privilegios debilitan el mercado ya que lo vuelven menos competitivo. En este momento es indispensable abrir un mercado de valores a mayor competencia, darle mayor transparencia a las operaciones y proteger a las minorías en las sociedades anónimas.

Este último punto es esencial para el desarrollo de los mercados accionarios, que son extremadamente débiles en nuestro país. No se puede esperar que dichos mercados se desarrollen si las mayorías pueden-como pueden actualmente-tomar decisiones que prácticamente despojan a los minoritarios de sus inversiones.

Por ejemplo, en este momento la ley permite que una empresa acumule utilidades sin distribuir, aumente el capital vendiendo las acciones nuevas al valor nominal, y luego distribuir las utilidades retenidas de acuerdo a las proporciones nuevas de participación de los accionistas. De esta forma, los accionistas que no tuvieron los fondos para comprar las acciones nuevas pierden en el reparto de las utilidades que se ganaron con los porcentajes de participación anteriores al aumento de capital. Igualmente, la ley permite hasta ventiladores eléctricos chinos que se venden a $8 en el mercado local, transportados a medio mundo de distancia, pagando transporte y comisiones a muchas personas en el camino. Nadie puede competir con estos precios, a menos que se rebajara el salario de los obreros ocales a los bajísimos de China.

Afortunadamente, la conectividad ha definido otro concepto del progreso. Así como hay mercados de precios, crecientemente dominados por China, hay mercados de especialidades en los que la gente compra no porque algo no es barato sino porque es algo especial e insustituible. Estos mercados se encuentran principalmente en los países desarrollados y particularmente en los Estados Unidos, en donde el ingreso per capita es ya tan alto que hay muchos compradores de especialidades.

En estas especialidades las empresas pequeñas tienen la ventaja porque pueden producir en cantidades pequeñas y porque les es más fácil cambiar los productos para acomodar los deseos de los clientes. En el pasado de empresas industriales enormes era demasiado caro atender a estos nichos. Ahora las redes electrónicas permiten a las empresas pequeñas obtener información de lo que los nichos demandan y vender directamente a ellos, o directamente a los minoristas a través del Internet. En el caso de El Salvador estas actividades se facilitan porque tenemos más de dos millones de salvadoreños viviendo en países desarrollados que forman un nicho natural para nuestros productos-sean artesanías, comida local u otros productos étnicos que son insustituibles.

La China no puede producir muñecos de Ilobasco. Sólo los artesanos de llobasco pueden, porque una parte fundamental del encanto de esos muñecos para los hermanos lejanos es que son producidos precisamente en llobasco. Igual pasa con la sopa de garrobo y otras comidas esencialmente salvadoreñas, y en gran parte con productos que, aunque pueden ser producidos en otros países, pueden ser producidos con ventaja en nuestro país.

Igualmente, el cambio de actitud puede salvar los productos tradicionales del país si cambiamos nuestra actitud de ser sólo productores y nos integramos a las partes más rentables del proceso económico. Corno ya mencioné, la mayor parte del valor agregado del precio de una taza de café en Nueva York está en las partes del proceso que requieren de más conocimiento y habilidades de coordinación: identificar los nichos más rentables de potenciales consumidores, en diseñar el producto-las mezclas correctas para los nichos de mercado más rentables-y en llevar el producto al nicho. Esto se facilita enormemente con las posibilidades infinitas abiertas por la conectividad, que permiten que con un costo mínimo las empresas pequeñas se globalicen y se coordinen a través de grandes distancias,

Otro ejemplo es el desarrollo del turismo con facilidades de pequeña escala enfocado primero al mercado local y de los hermanos lejanos y luego al turismo en general. Parte de los costos más altos son los de mercadeo y venta, que antes requerían una red de contactos con agencias de viajes alrededor del mundo, un esfuerzo que era demasiado caro para los operadores pequeños. Hoy hay un mercado turístico enorme que se maneja enteramente por Internet en el que participan, a costo casi cero, miles de pequeños operadores turísticos.

Dichos operadores manejan su mercadeo, sus reservaciones y sus ventas totalmente a través del Internet. No hay razón para no desarrollar una red electrónica de operadores pequeños turísticas, que permitan a os potenciales clientes armar sus itinerarios en El Salvador a través del Internet participan, a costo casi cero, miles de pequeños operadores turísticos. Dichos operadores manejan su mercadeo, sus reservaciones y sus ventas totalmente a través del Internet. No hay razón para no desarrollar una red electrónica de operadores pequeños turísticas, que permitan a os potenciales clientes armar sus itinerarios en El Salvador a través del Internet.

En la agricultura la conectividad permitiría:

  • Integrar a los productores pequeños agrícolas a las actividades de mayor valor agregado.
  • Proveer un medio eficiente para la extensión agrícola.
  • Eliminar los intermediarios en los mercados locales.

¿QUÉ DEBEMOS HACER?

Tenemos tres alternativas para enfrentar los problemas que el mundo nuevo del siglo XXI nos está planteando. La primera es aferrarnos los productos y actividades tradicionales esperando que una serie infinita de heladas en el Brasil o desastres en i05 países productores

los otros productos primarios o serie de milagros de Dios reviertan la tendencia a la caída de los precios de los productos que no requieren conocimiento. La segunda es actuar como hicieron nuestros antepasados en los 1880s: sustituir lo que hacemos ahora por cosas similares que no requieran un cambio en nuestras costumbres y actitudes-como sustituir un monocultivo por otro. La tercera es decididamente armar una estrategia para integrarnos al mundo nuevo de la conectividad. Sólo la tercera puede asegurarnos que vamos a acortar la distancia que se aprecia en la Gráfica 12.

Ninguna de las otras alternativas funcionará porque no vamos a poder tapar el sol con un dedo. Lo que está pasando en el mundo se puede visualizar con la Gráfica 13, que muestra cómo el crecimiento total de las economías es la suma de la economía que está surgiendo con la economía que está muriendo o decayendo.

Esto es ¡o que subyace en las tasas actuales de crecimiento del país. Hay una parte que está creciendo rápido, compensando apenas la caída de la otra que está cayendo con precios cada vez más bajos por sus productos. La tasa de crecimiento del país sería muy rápida si los sectores que están creciendo rápido no tuvieran que compensar por la que está cayendo.